La secreción incolora, la llamada leucorrea, ocurre en todas las mujeres. Su apariencia se considera normal. Pocas personas lo saben, pero el cuerpo masculino también es capaz de excretar fluidos. Los hombres, por regla general, prestan menos atención a esto que las mujeres, pero solo hasta que los blancos se vuelven especialmente abundantes y comienzan a causar cierta incomodidad.
¿Qué flujo en los hombres se considera normal?
La secreción en los hombres es la aparición de un líquido de varios colores o mucosidad en la abertura externa de la uretra. Este fenómeno suele ser la norma, pero en algunos casos puede indicar la presencia de una enfermedad.
Es bastante fácil notar la aparición de abundantes secreciones. Pueden aparecer a lo largo del día, después de un largo sueño o de orinar. La escasa secreción de la uretra se puede ver por la aparición de pequeñas manchas de color carne o blancas en la ropa interior.
El proceso se considera normal en los siguientes casos:
- Con fuerte excitación sexual, en el contexto de una erección (esmegma, lubricación natural);
- Durante un sueño húmedo (erupción espontánea de esperma);
- Con intentos durante la defecación;
Cabe señalar que la aparición de una pequeña cantidad de líquido blanco o transparente en la cabeza del pene durante una fuerte excitación no se considera una desviación de la norma, sino que, por el contrario, indica la salud reproductiva de un hombre.
La preocupación debe causar la aparición de leucorrea fuera del contacto sexual, cuando el pene no está en estado de excitación. Su apariencia indica con mayor frecuencia la presencia de cualquier proceso inflamatorio en los órganos del sistema reproductivo. Un especialista puede establecer un diagnóstico preciso realizando un examen de diagnóstico. A menudo, la aparición de secreción de la uretra es uno de los principales síntomas de una enfermedad de transmisión sexual como la clamidia. A menudo se burlan de tal fenómeno, dicen: "gotea desde el final", pero la presencia de la enfermedad no tiene nada de gracioso.
Blanco, cursi, gris, amarillo o transparente, lo que puede significar color.
La secreción masculina, al igual que la femenina, puede diferir en color, transparencia y consistencia. Estos signos varían según la enfermedad que propició la aparición de los blancos, su intensidad y estadio. La secreción suele ser una combinación de células, líquido y moco. La transparencia depende, por regla general, del número de celdas presentes en ellos. La turbidez de los blancos indica la presencia de una gran cantidad de células en ellos, con una gran cantidad de células epiteliales, los fluidos se vuelven espesos y adquieren un tinte gris. El color verdoso y amarillo es un signo del predominio de leucocitos en ellos. La secreción blanca y cursi de la uretra indica la presencia de una enfermedad como la candidiasis (aftas).
La candidiasis masculina es un fenómeno raro. Su causa puede ser una disminución de la inmunidad por uso descontrolado de antibióticos, tratamiento de quimioterapia, etc. Un hombre cuya inmunidad es normal nunca contraerá candidiasis de su pareja sexual. Por lo tanto, la aparición de su síntoma principal es motivo de contacto con especialistas y someterse a un diagnóstico completo del cuerpo.
Cuando un paciente se queja de secreción de la uretra, el médico generalmente lo envía para un análisis. En condiciones de laboratorio, se estudian cuidadosamente. Usando un microscopio, puede determinar la presencia en el cuerpo del paciente de Trichomonas, gonococos, hongos de levadura. Si se encuentran bacterias que no pueden identificarse mediante un método microscópico, se asigna la siembra de secreciones en un medio nutritivo. El tratamiento se lleva a cabo con mayor frecuencia con antibióticos, sin embargo, hasta que se establezca un diagnóstico correcto, tomar medicamentos tiene poco sentido. En tales casos, el médico prescribe antibióticos de amplio espectro y, al hacer un diagnóstico, toma medicamentos especializados. La automedicación generalmente no brinda un resultado positivo, sino que, por el contrario, contribuye a la transición de la enfermedad a una forma crónica latente.
Los fluidos de la uretra son secretados como respuesta del cuerpo a la presencia de alguna infección en el mismo. Por su abundancia, se puede juzgar la extensión del desarrollo de esta infección. A menudo, la razón principal de la aparición de leucorrea en un hombre es el desarrollo de una enfermedad llamada uretritis (inflamación de la uretra). En este caso, la membrana mucosa produce una gran cantidad de moco y glóbulos rojos, que son factores protectores. El líquido que se acumula en el sitio de la inflamación también se mezcla con las secreciones.
La segunda causa más común de secreción en un hombre es el daño mecánico a la uretra contenido en la orina de químicos, cristales de sal. La salida de pequeños cálculos renales también contribuye al daño de la pared interna de la uretra.
Líquido blanco, picazón y ardor, ¿qué es?
La secreción blanca de la uretra, acompañada de picazón y ardor intensos, es un signo de:
- clamidia (una enfermedad infecciosa transmitida a través del contacto sexual sin protección, cuyo agente causal se considera que es la clamidia);
- micoplasmosis (una enfermedad infecciosa generalizada causada por micoplasmas, organismos entre bacterias y virus);
- ureaplasmosis (una enfermedad infecciosa de transmisión sexual, cuyo principal agente causal se considera que son organismos unicelulares - ureaplasmas).
La secreción blanca, que tiene una consistencia espumosa, a menudo indica la presencia en el cuerpo de la enfermedad infecciosa de transmisión sexual más común en el mundo: la tricomoniasis.
Y, finalmente, la aparición de fluidos blancos de la uretra puede ser uno de los síntomas de una enfermedad muy desagradable y peligrosa: la prostatitis. En este caso, la aparición de leucorrea suele ir acompañada de dificultad en el proceso de micción y trastornos en la vida sexual. A veces, la secreción puede indicar prostorrea o uretrorrea. Un diagnóstico preciso siempre lo realiza solo un urólogo.
Como ves, en muchos casos, la aparición de flujo en los hombres es motivo de gran preocupación y atención médica inmediata, ya que el tratamiento de la mayoría de enfermedades del aparato genitourinario que no se inicia en el momento puede acarrear consecuencias tan graves como impotencia o infertilidad.